Viajar al Lejano Oriente puede ofrecer una serie de beneficios únicos:
Experiencias Culturales: Los países del Lejano Oriente, como China y Japón, están llenos de historia y cultura. Puedes visitar lugares históricos como la Gran Muralla en China, la Ciudad Prohibida de Beijing, y los Guerreros de Xian.
Belleza Natural: El Lejano Oriente es hogar de algunos de los paisajes más impresionantes del mundo.
Gastronomía: La comida en el Lejano Oriente es única y deliciosa. Podrás disfrutar de la auténtica cocina local.
Modernidad y Tradición: En ciudades como Tokio, Japón o Seúl, Corea del Sur, puedes pasear entre rascacielos y al mismo tiempo adentrarte en la cultura oriental.
Desconexión: Proporcionan al viajero unos destinos diferentes y únicos en los que poder desconectar totalmente de su vida diaria.
Voluntariado: Hay oportunidades para realizar voluntariado, como impartir clases de inglés o apoyar en reservas ecológicas.
Estos son solo algunos de los beneficios de viajar al Lejano Oriente.